Después de cuatro meses de una sequía histórica, las lluvias que la semana pasado llegaron a superar los 330 milímetros en promedio en los tres departamentos del extremo norte santafecino (9 de Julio, Vera y General Obligado) dejaron más de 2 millones de hectáreas anegadas y generaron centenares de evacuados.
La zona más comprometida corresponde a la Cuña Boscosa (departamento Vera), especialmente Cañada Ombú, una población prácticamente aislada por el anegamiento de los caminos rurales.
En Vera, en lo que va de mayo son 298 los milímetros de lluvia caídos. Se está monitoreando con personal municipal y de fuerzas de seguridad el cuadro de situación de la ciudad.
Otra emergencia viven los pobladores del paraje Kilómetro 115, distrito Garabato, al norte de Vera. Precipitaron más de 320 milímetros y hay familias evacuadas.
Al norte del departamento, próximo al límite con Chaco, hay serios inconvenientes en Villa Ocampo y Las Toscas. En Las Toscas se decretó la emergencia hídrica transitoria en todo el distrito, con suspensión de toda actividad y tarea municipal.
En tanto, la mitad de las 1600 hectáreas destinadas a la producción hortícola al norte del Gran Santa Fe, incluyendo Monte Vera, Ángel Gallardo y Recreo, ya se consideran perdidas como consecuencia de las abundantes lluvias y la caída de granizo.
“La espinaca desapareció como así también la rúcula y la lechuga. El repollo, remolacha y acelga aún resisten, aunque no se le va a poder ofrecer al ama de casa precio y calidad. La acelga quedó con agujeros y bastante golpeada, por lo que seguramente va a perder precio al ser ofrecida al consumidor”, dijo Guillermo Beckmann, presidente de la Sociedad de Quinteros de Santa Fe.
En momentos que la producción en quintas de la región se estaba recuperando, se agregan otros factores que también complican la labor en esas explotaciones, como el aumento de combustible y de la energía eléctrica.
“La tierra no absorbe más y el agua queda a flor de la superficie”, agregó, y resaltó que están ante un panorama complicado, que hubiese sido distinto si se contaba con un invernadero, subrayó, “pero Santa Fe no tiene”.
“Esto se torna más difícil, porque la nuestra es una economía muy sensible; estamos todos los días en la mesa del consumidor pero con muchos problemas y sin una rentabilidad grande”, acotó Beckmann.
La Sociedad de Quinteros de Santa Fe nuclea a unos 280 productores, de los entre 300 y 320 que hay en Santa Fe, Monte Vera, Recreo, Arroyo Aguiar y algunos de la Ruta Provincial N° 1.
